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Estamos acostumbrados a ver cómo las actrices porno sueltan chorros cuando alcanzan el orgasmo. ¿Crees que es sólo cosa del cine erótico? Para nada. Te explicamos qué es y cómo hacer un squirt.
Squirt es un término anglosajón que traducido al castellano significa literalmente ‘chorro’. En el ámbito sexual, lo asociamos a la eyaculación femenina. Se ha popularizado su utilización a raíz de la industria pornográfica y de la ruptura de tabúes en la masturbación de las mujeres.
Darse placer a uno mismo es algo que hace unos años estaba reservado prácticamente solo a los hombres. Sin embargo, las perspectivas mentales se han abierto considerablemente en la sociedad y ya se ha aceptado que las mujeres que se masturban no tienen por qué sentir ningún tipo de vergüenza. Si no más bien al contrario.
La masturbación las beneficia con un mejor conocimiento de su cuerpo. Por tanto, esto se reflejará en un mayor disfrute del sexo a la hora de practicarlo con un hombre u otra mujer. Además se relaciona directamente con cómo se hace un squirt.
El squirt se trata de una eyaculación femenina en la que se expulsa un chorro de líquido. Saber cómo hacer un squirt a una mujer depende directamente de las glándulas de Skene y su tamaño. Éstas son las que expulsan el fluido que el punto G produce. Pero no todas las mujeres poseen el mismo tamaño de glándulas de Skene. De ahí que sólo algunas estén capacitadas para hacer squirt. Cuanto menor sea el tamaño de estas glándulas, más complicado será expulsar el líquido en forma de chorro. Al ser muy reducidas, el fluido puede irse hacia la vagina en vez de hacia el exterior.
¡Cuidado! Muchos hombres confunden un squirt con la orina. Al no tener conocimiento de cómo hacer un squirt a una mujer es muy corriente que esto pase. Sí, tu compañera está gozando tremendamente, pero eso no quiere decir que se haya descontrolado tanto como para hacerse pis. Probablemente esté experimentando un squirt.
Si la mujer no está suficientemente húmeda, recurre a lubricantes. Acaricia su clítoris suavemente aprovechando la humedad. Esto hará que tus dedos resbalen bien y no hagan fricciones incómodas. Se irá relajando y excitando poco a poco.
Cuando notes que está lo suficientemente cachonda, introduce uno o dos dedos en su vagina. Suelen utilizarse los dedos corazón y anular por ser los más largos y fáciles de manejar. Puedes comenzar con el corazón para palpar el terreno y añadir el otro al rato para que note un aumento de presión en su interior. Es importante que los metas con la palma de la mano mirando hacia arriba. No se trata de ser brusco y sumergirlos cuanto más profundo, mejor. Se trata de tocar su próstata, que se encuentra justo detrás del hueso púbico.
Sabrás que has llegado a la próstata femenina porque notarás una superficie con tacto rugoso. Sigue estimulándola variando los movimientos. Bien sea moviendo los dedos en círculo, dando toquecitos más rápidos o con toques más lentos y aumentando la presión. Si te dice que tiene ganas de hacer pis, sabrás que vas por buen camino. También puede que sienta varios orgasmos previos a la eyaculación.
Estate atento a lo que te va pidiendo. La compenetración es fundamental para saber cómo se hace un squirt. Le puedes aconsejar que realice contracciones pélvicas mientras sigues estimulándola. Esto favorecerá que sienta el tacto de tus dedos y hará que sienta el placer de una manera más intensa.
No pares de estimular para que la próstata siga produciendo lubricación. La mezcla de orgasmos que experimentará junto a sus contracciones, harán que llegue al squirt más fácilmente. Una vez no pueda más con las ganas de hacer pis, ha de levantar las caderas mientras tú continúas y ¡Voilá! Notarás un delicioso squirt.
Una vez que los hombres conocen esta técnica, se vuelven locos por probarla. Algunos incluso se obsesionan. Sin embargo, es difícil dar con chicas que logren alcanzar un squirt. Incluso si se trata de tu pareja. A veces la mujer siente tanto presión para que alcance uno, que se vuelve un reto inalcanzable.
Por ello, es fundamental tener paciencia, encontrar el momento de concentración y conexión justo y dejarse llevar por el placer.
Otra de las prácticas que están relacionadas con el mundo squirt es la lluvia dorada. También conocida como urolagnia, es un tipo de parafilia en la que uno de los dos miembros de la relación sexual quiere que le orinen encima. Sentir la micción sobre su cuerpo es un gran excitante para muchos. Sin duda, estas prácticas suenan novedosas pero quienes disfrutan de ellas las consideran más placenteras que exóticas.
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