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Seguro que has visto más de una película porno en la que practican bukkake. ¿Te has sentido atraído por esta práctica? Si eres de los que les da morbo el sexo grupal, estas en el sitio correcto. Sigue leyendo para saber más sobre el bukake.
Bukkake es una palabra japonesa. Es un término que literalmente significa verter o derramar. Recibe su nombre de un plato típico de allí en el que un caldo es volcado sobre unos fideos.
¿Por qué se le llama de esta forma? Porque consiste en que un grupo de hombres se reúna alrededor de otra persona (generalmente una mujer) y cada uno se masturbe de forma individual. La gracia está en que todos culminen sobre quién está en el centro. Es decir, que si se trata de una mujer, el semen de todos caería encima de ella. A veces el individuo central puede contribuir a las masturbaciones manual u oralmente.
Es lógico que vieras por primera vez un bukake en un film erótico. Seguro que entonces no sabías ni de qué se trataba y ni tan siquiera que tenía nombre. Poco a poco te darías cuenta de que es una práctica más popular de lo que tú creías en este tipo de largometrajes.
Al igual que tú, la mayoría lo descubrimos así. Sin embargo es un concepto que tiene historia. La época en la que se enmarca su nacimiento se remonta hasta el Japón del siglo VII antes de Cristo. El bukake era en realidad un castigo. Se utilizaba para penalizar la infidelidad de las mujeres. Se ataba a la traidora a un poste y varios hombres eyaculaban sobre ella. A veces también se le obligaba a masturbarles o practicarles felaciones. Esta reprimenda era un modo de inculcarle el famoso ‘¿No querías caldo? Pues toma, tres tazas’.Fue a finales de la década de los 80 y principios de la de los 90 cuando los directores porno lo trasladaron a sus películas. Con la censura japonesa, en este ámbito, se vieron obligados a incorporar nuevas formas de lujuria a sus largos.
Desde que comenzaron a salir las primeras películas pornográficas japonesas con bukakes, se extendieron rápidamente por América y Europa. El bukkake se convirtió así en la fantasía de muchos hombres. Tanto heteros como homosexuales.
Existen varias formas de materializar un bukake. Las más comunes son mediante quedadas en clubs de swingers, con reuniones gang bang o con un grupo de amigos y amigas.
Esta última opción es una de las maneras más fiables de llevar a cabo esta praxis sexual. ¿Tienes amigos o compañeras con los que has hablado de orgías? Podéis poneros de acuerdo para probar los bukkakes. Imagina lo erótico que sería para ti y todos tus colegas masturbaros en círculo frente a una mujer o a un hombre que esté deseando recibiros. Luego culminaríais sobre la parte de su cuerpo que más os ponga. Su cara, su pecho, su trasero… Una experiencia para no olvidar y afianzar vuestra amistad.
Cuando varios chicos se dan placer al unísono se crean lazos más fuertes. Muy pocos tienen la suerte de poder presumir de haber disfrutado de una corrida en conjunto. Es una intimidad que en teoría se da muy escasas veces en la vida. Incluso muchos se quedan con la frustración de no haber podido vivirla.
¿Has optado por probar este acontecimiento? Enhorabuena. Si bien el sexo no tiene unas normas estándares porque es algo que hay que disfrutar sin coacciones, siempre deben respetarse unos límites de seguridad. Por ello, es preferible que para ciertos hábitos lujuriosos haya habido una conversación previa.
La persona que reciba el bukake en Madrid debe saber exactamente qué papel ha de desempeñar. Al tratarse de un bukkake será el de sumisión. Por eso, se recomienda establecer una palabra de seguridad, así todos sabrán cuándo frenar. El respeto es fundamental para vivir una experiencia placentera. Así que todos deben estar muy atentos de las necesidades de la chica liberal o el chico curioso que reciba vuestro semen. Solamente así todos pasarán una velada increíble.
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