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¿A qué hombre no le gusta un francés completo? ¿Te has preguntado alguna vez por qué disfrutamos tanto con las felaciones? Te hablamos más sobre la práctica oral que más locos nos vuelve.
Hemos querido titular así a nuestro artículo porque un francés completo es uno de los entrantes más suculentos del acto sexual. Sobre todo, si tu pareja conoce a la perfección todos los trucos para hacer una felación a un hombre.
Probablemente te preguntarás qué es un francés completo y en qué se diferencia de un francés a secas. Pues bien. El francés es una forma menos vulgar de referirnos a una felación o mamada. ¿Cuántas veces has oído la expresión ‘hacer un francés’? Es muy común denominar a diversas prácticas sexuales con gentilicios: un griego, una cubana, la postura del alemán, etc.
Un francés sin más se trata de la estimulación oral en el pene. Se distingue del completo porque en éste no se culmina en el interior de la boca de la persona que está estimulando. En un francés completo la gracia precisamente está en terminar dentro.
Hay que tener en cuenta que el pene no ha de salir de la cavidad bucal en el momento de la eyaculación. De ocurrir un contacto del pene con el exterior, dejaría de ser un francés completo. Por tanto pasaría a ser otro tipo de praxis.
También es muy satisfactorio correrse en otra zona de la cara de tu pareja. Pero desde luego nunca es igual de placentero que hacerlo en su garganta. La humedad y calor que se sienten en el miembro cuando está dentro de la boca aumentan la sensación de disfrute a la hora de disparar el semen.
Hay otros ejercicios relacionados directamente con las mamadas. El ‘beso blanco’ o snowballing y el bukkake son los más populares.
El primero consiste en besar a tu pareja tras haber eyaculado en su paladar. ¿Cómo? Con un francés completo y pidiéndole que mantenga el semen. Después os besaríais e intercambiaríais fluidos. El segundo se da cuando las felaciones se producen en grupo. La persona pasiva estaría en el centro haciéndole un francés a todos.
Fue en el sigo XIX cuando empezó a extenderse la expresión ‘hacer un francés’. ¿Te imaginabas que datara de hace tantos años atrás? Todo fue debido al surgimiento de los prostíbulos en Europa por primera vez. Especialmente en Francia. Por lo que empezaron a introducir juegos novedosos como las mamadas.
Los caballeros se dieron cuenta de lo sumamente agradable que resultaban las felaciones. Y desde entonces se extendieron como la pólvora. Recibiendo como denominación el gentilicio del país del que provenían.
Aún a día de hoy siguen siendo uno de los mejores preliminares que existen para ellos. El sexo oral continúa poniendo a mil a todos los hombres que lo prueban. Si hiciéramos una encuesta entre el público masculino sobre cuál es su preámbulo erótico favorito, seguro que elegirían un francés completo.
Una mamada en condiciones es muy importante. A veces el calentamiento que se produce entre ambos miembros de la pareja es mayor que con el coito. Por eso es tan importante dedicarle tiempo y paciencia a los preliminares.
De esta forma te asegurarás que el sexo fluirá mucho mejor entre ambos. Porque además, un francés completo ayuda a conoceros mejor. Así tu pareja sabrá a través de tus pautas qué ritmos manejas, si te va más o menos duro, etc. Una guía previa que suele funcionar a la perfección a la hora de entenderos durante la penetración.
Si lo que quieres es disfrutar de un francés completo en condiciones, debes tener en cuenta estos tips. A veces tu pareja ya es experta en prácticas sexuales y no te va a defraudar. Pero, otras veces el sexo oral despierta ciertas reticencias en las parejas. Especialmente si son personas que conoces desde hace poco tiempo.
Entonces, el secreto está en establecer la confianza suficiente hasta sentir como si os conocierais desde hace tiempo atrás. En segundo lugar, la clave está en poner las cosas lo más fáciles posibles para que tú sólo te enfoques en gozarlo. Las distracciones del exterior, el contacto con personas conocidas o familiares que puedas interrumpir el momento mágico o los ruidos pueden impedir el disfrute de esta práctica. Por último, el consenso es primordial para que tanto tú y tus compañeros sexuales se sientan a gusto en la cama.
Ahora ya sabes, confianza, despeje y consenso son las tres claves para que puedas degustar el mejor francés completo de la ciudad.
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